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Bruselas, 20 de febrero de 2025: Contrariamente a lo que se informa en el estudio animal de Wu y colegas, la Asociación Internacional de Edulcorantes (ISA) señala la evidencia científica disponible que muestra que el aspartamo no afecta la salud del corazón.
Los estudios clínicos en humanos confirman consistentemente que el aspartamo no tiene un impacto adverso en el control de la glucosa, los lípidos en sangre, la presión arterial u otros marcadores de riesgo de enfermedades cardiovasculares. La investigación clínica muestra que, cuando se usa para reemplazar los azúcares, los edulcorantes bajos o sin calorías como el aspartamo tienen un efecto neutro o modestamente beneficioso en los factores de riesgo cardiometabólico como el peso corporal, el control glucémico, la presión arterial, los niveles de lípidos y la grasa hepática (McGlynn et al., 2022).
Además, es importante destacar que el mecanismo sugerido para aumentar el riesgo de aterosclerosis no está confirmado en humanos, ya que el aspartamo no provoca un pico en la liberación de insulina y no afecta de otra manera nuestro control de la glucosa (Nichol et al, 2018; Greyling et al, 2020; Zhang et al, 2023). Numerosos ensayos controlados aleatorios, el estándar de oro en la investigación clínica y nutricional, han investigado y confirmado un efecto neutro de los edulcorantes bajos o sin calorías en las respuestas glucémicas e insulínicas en humanos.
Desde una perspectiva metodológica, debe enfatizarse que el tipo de modelo de ratón utilizado en estos experimentos es propenso al desarrollo de enfermedades cardíacas, ya que presentan un metabolismo lipídico y una inflamación alterados. Los autores reconocen que «alimentar a los ratones ApoE−/− con una dieta alta en grasas y colesterol también disminuye la relevancia clínica» de estos hallazgos.
Finalmente, es importante recordar que el aspartamo ha sido ampliamente investigado y aprobado para su uso en alimentos y bebidas. Las autoridades de seguridad alimentaria, incluido el Comité Mixto de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), han revisado el aspartamo y han encontrado que su uso es seguro.
Como parte de una dieta y un estilo de vida saludables, el aspartamo puede utilizarse para promover los objetivos de salud pública en materia de reducción del consumo de azúcar y, en última instancia, ayudar a controlar el peso y la diabetes, así como la salud dental.
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