Levántate y a contar

Autor(es): Janette Marshall*

Ser más activo no solo puede ayudar a controlar el peso y evitar la diabetes de tipo 2 (T2D) y otros problemas de salud crónicos, también puede suponer un enorme ahorro para los presupuestos sanitarios mundiales, según el Profesor Greg Whyte del Instituto de Investigación para las Ciencias del Deporte y el Ejercicio en la Universidad John Moores de Liverpool.

Sorprendentemente, la inactividad física explica alrededor del 16% de las muertes de hombres y mujeres, comunicó el Prof. Whyte en la conferencia de la International Sweeteners Association celebrada en Bruselas la semana pasada (02-04-14).

Solo un 40% de los hombres y un 30% de las mujeres en el Reino Unido cumple las recomendaciones mínimas de actividad física acordadas internacionalmente, decía el Prof. Whyte “pero si el cálculo lo realizan otros de manera objetiva, solo el 5% alcanza el objetivo”.

La Organización Mundial de la Salud recomienda 30 minutos de actividad moderada al día para los adultos y una hora para los niños. “Esto suma 150 minutos a la semana, pero puede dividirse en tramos de 10 minutos”, declaró el Prof. Whyte si se adapta mejor a su estilo de vida.

Más de 150 minutos no supone mucho más beneficio, “pero cualquier actividad, por pequeña que sea, es mejor que permanecer sentado”.

El Prof. Whyte criticó a los gobiernos por gastar cantidades proporcionalmente pequeñas en educar en salud e informar sobre los beneficios de la actividad física, en comparación con problemas de salud que afectan a un número menor de personas con menos impacto económico en la economía.

”La actividad física recibe la menor partida, si bien la inactividad conlleva el mismo riesgo de padecer enfermedades cardíacas que fumar”. Por tanto, su importancia debería ser destacada desde una edad temprana. “Las tablas de clasificación del rendimiento escolar deberían incluir los niveles de actividad física en los resultados de los exámenes”, sugería el Prof. Whyte, “de modo que las personas puedan ver que ser físicamente más activo mejora el rendimiento escolar”.

”La investigación muestra una curva de dosis-respuesta por el hecho de estar activo –cuanto más ejercicio haga, menor probabilidades tendrá de desarrollar una enfermedad crónica. Contrarresta también la depresión y, a diferencia de algunos remedios mágicos farmacéuticos, no tiene efectos secundarios”.

”En todas las personas, pequeños cambios en la actividad física pueden tener gran impacto en la reducción del riesgo de enfermedades, por ejemplo: diabetes del tipo 2, enfermedades cardíacas, embolias, cáncer de mama y colon, hipertensión, aumento de la grasa en sangre, síndrome metabólico y abuso de sustancias”.

Centrarse en el estado físico y la disminución de riesgos para la salud, en lugar de la altura y el peso, puede ser una solución más acertada para las personas obesas y con sobrepeso, afirmaba el Prof. Whyte. “Muchas personas con sobrepeso u obesidad sufre seclusión social y depresión y se ha demostrado que la actividad física mejora su estado psicológico y sociológico”.

La mejor manera de enfocar la actividad física es combinando el entrenamiento aeróbico (andar, nadar y otras actividades que conducen a la disnea) y de resistencia (pesas) que mejora la absorción de glucosa de los músculos, explicaba el Prof. Whyte.

”Los dos tipos de actividad aumentan la quema de grasas y el peso metabólico” explicaba Whyte. Algunos ensayos en el lugar de trabajo han demostrado que cuatro sesiones de senderismo de 30 minutos a la semana durante dos meses, aporta todos los beneficios para la salud posibles”.

Y para las personas obesas, la idea es que hay algo de verdad en que es mejor estar gordo y en forma que con un peso normal y en baja forma”. Incluso para las personas muy obesas, con un IMC por encima del 35, dos horas y media de actividad moderada a la semana aumenta la expectativa de vida por encima de la de las personas de peso normal sedentarias”, afirmaba el Prof. Whyte. “El objetivo para todas las personas es identificar el tipo de ejercicio que mejor se ajuste a sus preferencias y mantenerse firme”, concluía.

*Janette Marshall, Periodista de Nutrición y Salud