Los edulcorantes bajos en calorías, un indicador de una mejor conducta en materia de salud

Culpar a alimentos o bebidas específicos de ser la causa de la obesidad es perder de vista la causa real del problema, y pasar por alto las soluciones sencillas.

«La causa principal de la obesidad en los países occidentales es el bajo nivel socioeconómico, es decir, la pobreza», Adam Drewnowski, Profesor de Epidemiología en la Universidad de Washington, Seattle, declaró a los profesionales de la salud presentes en la Conferencia de la Asociación Internacional de Edulcorantes, “Por qué las calorías cuentan”, celebrada en Bruselas esta semana (04-02-14).

Con frecuencia los titulares de los medios de comunicación culpan de la obesidad a las bebidas azucaradas altas en calorías un día y otro día culpan a las bebidas endulzadas bajas en calorías. «¿Cómo puede ser verdad esta paradoja?», se preguntaba el Prof. Drewnowski. «Yo sugiero que la causa de la obesidad y de la diabetes tipo 2 (DT2) y de otros problemas de salud es otra cosa.»

Una cosa tan sorprendente como tu código postal. “La mayor parte de la obesidad y de la DT2 se encuentra en los grupos con un nivel socioeconómico más bajo”, afirmó el Prof. Drewnowski, que ha utilizado los datos recientemente disponibles de los seguros de salud en Estados Unidos, combinados con información procedente del censo, para elaborar los primeros mapas de los índices de obesidad y de DT2 por áreas del censo.

«Estos mapas geográficos detallados muestran que la obesidad y la DT2 residen casi exclusivamente en las zonas con una elevada pobreza», afirmó el Prof. Drewnowski cuyo trabajo identifica la obesidad calle por calle.

«El problema consiste en que el tipo de datos que analizamos no existe en la UE, y no se encuentra ampliamente disponible en Reino Unido, aunque algunos investigadores británicos están tratando de conseguirlo.»

Era importante llevar a cabo este tipo de mapeo a nivel mundial en la lucha contra la obesidad”, de modo que las intervenciones sanitarias se puedan dirigir a las zonas que más lo necesitan», declaró el Prof. Drewnowski.

Los focos de la obesidad no pueden ser explicados por otra cosa que no sea el nivel socioeconómico, afirmó el Prof. Drewnowski. «Los científicos pueden haber identificado trastornos de un solo gen, trastornos hormonales y otros problemas fisiológicos o conductuales asociados a la obesidad, pero las personas que los padecen no viven en la casa de al lado en grupos concentrados,» explicó el Prof. Drewnowski.

Los focos de la obesidad se identifican con más exactitud mediante los precios medios de las viviendas, afirmó. “Los precios de las viviendas y las declaraciones de la renta sirven para predecir la calidad de la alimentación y la salud, y esto resulta aplicable en todo el mundo.”

«Si vives en una casa de un millón de dólares parece que no importa lo que comas, tienes pocas probabilidades de ser obeso», bromeó el Prof. Drewnowski, que señaló asimismo que las personas con mayores rentas y con niveles más altos de educación eran también los mayores consumidores de edulcorantes bajos en calorías.

«La mayoría de los grupos obesos no utilizan edulcorantes bajos en calorías por lo que se están perdiendo una herramienta motivadora para perder peso», afirmó el Prof. Drewnowski.

Las personas que utilizan edulcorantes bajos en calorías presentan unas puntuaciones más altas en el índice de alimentación saludable en comparación con los no consumidores, reveló el Prof. Drewnowski analizando los datos de la Encuesta Nacional sobre Salud y Nutrición de EEUU (“National Health and Nutrition Examination Survey” – NHANES). «Estas personas consumen menos “calorías vacías”, más verduras, frutas y cereales integrales, son más activas físicamente y tienen menos probabilidades de ser fumadores.»

«El consumo de edulcorantes bajos en calorías continúa creciendo después de los 35 años de edad y su creciente uso entre las personas mayores se correlaciona con un descenso en la obesidad percibida con el envejecimiento», explicó el Prof. Drewnowski.

Por lo tanto, si los consumidores de edulcorantes bajos en calorías presentan más probabilidades de tener sobrepeso, no es porque el consumo de edulcorantes ocasione sus problemas de peso, es porque están utilizando los edulcorantes para perder o controlar su peso, explicó el Prof. Drewnowski. «Este es un ejemplo de causalidad inversa.»

«Los consumidores de edulcorantes bajos en calorías de los grupos más ricos y con mejor educación no están preocupados por la seguridad acerca de su uso», observó el Prof. Drewnowski.

«Por lo tanto, los edulcorantes bajos en calorías son un indicador de una conducta de salud y de un estilo de vida mejores.»